Piedra artificial

La piedra artificial, un producto muy versátil

Pasado

La piedra artificial tuvo un papel protagonista en la construcción durante la década de los 70 y 80, convirtiéndose en un elemento fundamental para todo tipo de acabados de obra: cornisas, gárgolas, pérgolas, arcos, dinteles, cajas de persiana, recercados, ojos de buey, pasamanos, cubremuros, antepechos de ventanas, columnas, aplacados, peldaños…

A lo largo de estos años se han ido buscando elementos sustitutivos que pudieran ejercer su misma función, pero se ha acabado demostrando que la piedra artificial es el material que mejor ha aguantado el paso de los años, pese a algunas incidencias de oxidación y fisuración que están apareciendo después de más de 30 años instalados.

Presente

La piedra artificial es un producto que se adapta a las necesidades específicas de cada obra, ya que permite el modelado de todo tipo de formas con diferentes texturas, acabados y colores.

Estamos convencidos que se trata de un producto de máximas garantías, y más aún cuando hemos conseguido, mediante el armado en inoxidable, solucionar estos problemas que se han ido detectado con el paso del tiempo.

El uso exclusivo de armadura inoxidable aumenta la vida útil de todas nuestras piezas, y nos permite garantizar su durabilidad, en condiciones normales en más de 50 años.

Futuro

La piedra artificial ofrece infinidad de posibilidades y tiene mucho futuro por delante. Existen y existirán necesidades que solo pueden ser resueltas a través de procesos de personalización y trabajo artesanal.

Dentro de este sector tan industrializado, los procesos de elaboración artesanal otorgan a las obras un plus diferencial, aumentando su valor estético y posibilidades de personalización.

Invitamos a todos los técnicos del pasado, del presente y del futuro a continuar confiando en la Piedra Artificial, como un instrumento de gran eficacia ante el reto de dar forma a sus nuevos proyectos de Futuro.