Los zócalos o partes inferiores de las edificaciones son puntos de cierta debilidad en toda fachada, estas zonas especialmente expuestas a la humedad por capilaridad, golpes, vandalismo etc. Por este motivo en muchas ocasiones son protegidos con diferentes materiales. La piedra artificial es otra posibilidad que sobre todo permite adaptar el zócalo a la necesidad, incluso piezas con formas y adaptarnos a la pendiente de la calle.
En ocasiones van acompañadas de una moldura superior que también se puede fabricar según proyecto.